Soberanía Nacional y Globalización
(Primer
Diálogo Nacional por un Proyecto de Nación con Libertad, Justicia y Democracia)
27 y 28 de noviembre
de 2004
La globalización neoliberal, al igual
que la guerra contra el terrorismo, es el nuevo nombre que el imperialismo
capitalista ha utilizado para dominar y someter a los pueblos del mundo y poder
apropiarse así de sus recursos naturales, su fuerza de trabajo y sus mercados,
profundizando con ello las diferencias que existen entre una minoría muy rica y
una inmensa mayoría de pobres, entre los cuales se encuentran los pueblos
indígenas, los campesinos, los obreros, los desocupados, los desposeídos, los
sin tierra, los sin techo, los excluidos, los diferentes, los otros.
Desde la invasión y la invención de América, los diferentes pueblos originarios de América Latina y el Caribe han sido aniquilados, y en el mejor de los casos, empujados a los lugares más inhóspitos del continente al ser despojados de manera violenta de sus territorios originales, primero por los colonizadores europeos, después por los gobiernos nacionales y actualmente por las grandes transnacionales, como Monsanto, Novartis, Aventis, entre otras, que quieren apropiarse de sus conocimientos tradicionales, así como de la biodiversidad y los recursos naturales que se encuentran en sus territorios.
Desde la invasión y la invención de América, los diferentes pueblos originarios de América Latina y el Caribe han sido aniquilados, y en el mejor de los casos, empujados a los lugares más inhóspitos del continente al ser despojados de manera violenta de sus territorios originales, primero por los colonizadores europeos, después por los gobiernos nacionales y actualmente por las grandes transnacionales, como Monsanto, Novartis, Aventis, entre otras, que quieren apropiarse de sus conocimientos tradicionales, así como de la biodiversidad y los recursos naturales que se encuentran en sus territorios.
De esta manera, la globalización
imperial constituye un proceso sumamente violento para la mayoría de la
población, porque promueve un desarrollo insostenible y despiadado que genera
exclusión social, destrucción ambiental y la aniquilación de una gran parte de
la humanidad que ha sido considerada como un peligro para el sistema de
dominación imperante por ser distinta, por ser diferente, por ser otra, por
tener otra cultura, otra religión, otras costumbres, otros valores, otro
idioma, por formar parte de otros sistemas, por pertenecer a otros mundos
dentro de este mundo.
Lo único que se ha globalizado para la
mayoría de la población es la pobreza, el desempleo, el hambre, el desamor y la
vulneración de sus derechos individuales y colectivos, acompañada de la
represión, el encarcelamiento, el asesinato y la desaparición de los que han
intentado cambiar dicha situación.
Frente
a la presión, la protesta y el reclamo de los legítimos derechos de los pueblos
oprimidos, los gobiernos nacionales han utilizado la fuerza como contestación;
han empleando cada vez mas la represión violenta, la
criminalización, la paramilitarización, la ocupación militar, la migración
forzada; la división, la confrontación y el enfrentamiento armado entre
comunidades, para imponer su política excluyente, racista y opresiva.
Para seguir los lineamientos de instituciones internacionales como
el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización
Mundial de Comercio (OMC), entre otras, los gobiernos nacionales están
modificando sus legislaciones para eliminar el derecho colectivo de los pueblos
indígenas a la tierra, permitiendo así su privatización. La modificación del
artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es una
muestra de dicha situación.
Para reforzar la sensación de que no se puede hacer nada en contra del
sistema imperialista, los medios de comunicación se han encargado de formar una
mentalidad sumisa, de promover el miedo a salir del sistema, así como la falta
de confianza en el cambio, la pasividad y la indiferencia respecto a los
problemas propios y ajenos, la falta de sensibilidad ante las injusticias y
desigualdades, para justificar el orden actual y sus perversidades.
Sin embargo, el sistema de dominación
imperante ha sido creado por personas y por personas deberá ser desmantelado.
El futuro lo construyen y lo construirán los pueblos, y de ellos dependerá la
caída de toda esta estructura asesina que los oprime.
Las políticas neoliberales sólo podrán ser derrotadas si nos organizamos y unimos nuestras fuerzas en contra de este sistema político, económico y cultural dominante que genera pobreza, ignorancia, dependencia, discriminación, exclusión, enfermedad, contaminación, hambre, desamor, sufrimiento y muerte en beneficio de unos cuantos.
En la organización y la unión de cada uno de nuestros pueblos reside la posibilidad de generar una alternativa y fortalecerla. La defensa de Nuestra Patria Grande es hoy más necesaria que nunca. Nuestra Segunda y definitiva independencia todavía está en el orden del día.
Las políticas neoliberales sólo podrán ser derrotadas si nos organizamos y unimos nuestras fuerzas en contra de este sistema político, económico y cultural dominante que genera pobreza, ignorancia, dependencia, discriminación, exclusión, enfermedad, contaminación, hambre, desamor, sufrimiento y muerte en beneficio de unos cuantos.
En la organización y la unión de cada uno de nuestros pueblos reside la posibilidad de generar una alternativa y fortalecerla. La defensa de Nuestra Patria Grande es hoy más necesaria que nunca. Nuestra Segunda y definitiva independencia todavía está en el orden del día.
¡Por la Unidad y la Soberanía de
Nuestra América!
Comité de
Enlace Latinoamericano y Caribeño
México, D.F. a 27 de noviembre del
2004
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